El parasol nos ayuda a evitar tener halos de luz indeseados,
en días de mucha luminosidad o simplemente en el que el ángulo de la toma de la
imagen no esté bien orientada con respecto al sol, o incluso también no
deseemos tener destellos de objetos que hay a nuestro alrededor o en la
distancia que puedan reflejar rayos por sus propias características de
refracción de la luz, como son los espejos de los coches, los materiales metálicos
brillantes o muy pulidos, cristales o espejos de escaparates, gafas de sol en
una playa o en un sitio donde hay mucha gente, las olas del mar o de un río que
hacen de perfectos espejos cuando la luz les incide, y un sinfín de casos más.
No sólo el uso del parasol está determinado a estas
circunstancias, sino además, y para mí, una de las más importantes, por encima
de los halos de luz que puedan evitarnos, es la PROTECCIÓN DE NUESTRAS LENTES,
evitando golpes indeseados o roces con superficies directas en la lente, dado
que al ser de plástico nuestro parasol no tendrá grandes problemas en hacer
rebotar allá donde nuestra cámara haya rozado.
Si eres una de las personas que llevas al hombro tu cámara
digital como si fuera una bandolera, esta técnica es vital, y de paso,
recomendarte que o bien te hagas con una bolsa específica para llevar tu cámara
y objetivos, los hay de todos los tamaños, clases y precios, y evitar que tu
cámara no se dé golpes con cualquier elemento de la calle, la casa o en un paseo por algún
parque, mejor sacar la cámara de su bolsa cuando nos haga falta y meterla en
ella hasta otro posterior momento o como también mucha gente hace, colgársela
directamente en el cuello durante toda la sesión fotográfica o paseo,
cogiéndola con una mano para evitar vibraciones (recuerda que el interior es
mecánico y cuantas menos vibraciones sufra nuestra cámara mejor hará su trabajo
alargándole la vida de uso).
Precios.
Un parasol nuevo, bien porque la cámara venía sin él, bien
porque el anterior está muy deteriorado o porque queremos simplemente tener uno
de mejores capacidades, no tiene un precio excesivo, oscilando entre los 4 o 5
euros entre los más bajos y más básicos hasta los 18 o 20 euros los medianos y
unos 60 u 80 euros los más caros, cuyos materiales son más resistentes, son más
largos y tienen un diseño más elaborado.
Como siempre, y siempre suelo decir lo mismo, estos precios
son orientativos, dado que en el mercado constantemente se producen novedades y
fluctuaciones de precios según marcas y modelos, y también cada cual sabrá
cuánto querrá dedicar económicamente a cada una de sus herramientas.
Un saludo y buenas fotos.
;)